Los gerentes tienen un papel clave en la administración de los equipos, pero su lugar no siempre es fácil.
Tomada entre los superiores y los empleados, la presión a veces es muy fuerte.
Esto no deja de tener consecuencias en la atmósfera dentro de la empresa y en la calidad del trabajo.

Entonces, para que la relación con su gerente no se vuelva tóxica, aquí hay algunos consejos y recomendaciones.

Acepta el hecho de que él es tu superior:

Esto es algo que vemos especialmente en los empleados jóvenes, les cuesta aceptar que una persona se coloque por encima de ellos en la jerarquía de la empresa.
Aunque esto es puramente estructural, el principio "superior" puede ser problemático.
En ese caso, debes poner las cosas en contexto.
Para que un equipo trabaje eficazmente, debe ser liderado por un líder, como es el caso durante un trabajo en grupo.
No piense inmediatamente que su gerente está allí para causarle problemas, sino, por el contrario, para ayudarlo a trabajar de manera efectiva.

No vea a su gerente como una persona todopoderosa:

Una vez más, es una visión parcial que tienen muchos empleados.
Su gerente no está dominado, él también está bajo presión de sus superiores.
Sepa cómo tomar las decisiones correctasla administración de equipos o la celebración de fechas límites son todas las cosas que pueden afectar al gerente y puede ser que refleje esta presión en sus equipos.
En este caso, uno debe saber cómo mostrar paciencia y empatía.

Su gerente es un ser humano, como usted:

Frente a un gerente demasiado exigente, incluso autoritario, puedes olvidar que es un ser humano como los demás.
No es porque él sea su superior que no tenga ningún problema personal o profesional.
Por lo tanto, debe tener en cuenta que si hay un conflicto, no siempre son responsables ante usted y que usted también puede tener sus responsabilidades que deberá asumir.
Por lo tanto, es inútil arrojar todo sobre su espalda.

Para saber cómo decir detener:

Algunos gerentes usan y abusan de su estado y en este caso es necesario saber cómo decir "detener".
No espere a que la situación aumente para hablar de ello.
Discuta el tema con su gerente, hablar sobre cosas que no te convienen y si no quiere escuchar nada, no dude en hablar con su HRD.
Lo importante es siempre privilegiar el diálogo sin el cual, un buen día, corre el riesgo de aplanar todo por una observación desagradable.