Jefe, gerente y, a veces, colegas pueden participar en la instalación de un clima tóxico en el trabajo.
Cómo reconocer a las personas que perjudican su bienestar en el trabajo y especialmente cómo deshacerse de ellos, estos son nuestros consejos.

Para saber la diferencia:

Para salir de un clima tóxico en el trabajo, primero debemos identificar a las personas responsables.
Y este paso no es tan fácil, porque es necesario diferenciar a las personas simplemente molestas de aquellas que son realmente tóxicas.
Aquí hay 5 tipos de personas tóxicas que es mejor evitar en el trabajo.

  1. El egocéntrico : distantes y frías, las personas egocéntricas son deprimentes. Ven a los demás como meras herramientas para aumentar la autoestima.
  2. El conserje o chismes: los chismes sacan su fuerza de la desgracia ajena y solo les interesan las carencias de la vida profesional o personal de sus compañeros.
  3. El pervertido : un pervertido es reconocido por sus malas intenciones, su objetivo: dañar a los demás para encontrar un cierto placer. Puede reconocerlo fácilmente y, por lo tanto, descartarlo rápidamente.
  4. Compañeros de personaje : no controlan sus emociones y atacan a los demás pensando que son responsables de su malestar. Es más difícil deshacerse de él, porque los personajes juegan con nuestros sentimientos y nos hacen sentir culpables.
  5. La gente arrogante Estas son las personas que con mayor frecuencia tienen grandes problemas en el trabajo. Se esconden detrás de una falsa confianza en sí mismo que de hecho revela una gran duda.

¿Cómo salir de un clima tóxico en el trabajo?

Para escapar de un clima tóxico en el trabajo, el primer error que no cometer es entrar en su juego.
De hecho, su comportamiento no sigue ninguna lógica, es irracional, por lo que es inútil querer responderlos.

Entonces para salir de este estado de ánimo negativo es necesario distanciarse permaneciendo vigilante, porque uno debe reconocer los comportamientos tóxicos para elegir la mejor manera de escapar de ellos.
A menudo pensamos que porque trabajamos con personas tóxicas es imposible escapar.
Una vez que se identifica a la persona tóxica, su comportamiento se vuelve predecible y, por lo tanto, más fácil de entender.
Nos permite pensar racionalmente sobre cuándo debemos tolerarlos y cuándo no.

Es posible establecer límites siempre que lo haga activamente y mantenerlos a largo plazo.
Es importante que no se le permita hacerlo, evita estar en situaciones complicadas.
Al establecer límites, podemos decidir cuándo y cómo se maneja la persona tóxica.
Entonces es más fácil salir de un clima tóxico.
Lo más difícil es mantenerse en sus posiciones y mantener sus límites cuando la persona trata de excederlos, lo cual siempre hace.