Cuando estás feliz, expresar la alegría y la felicidad que sientes en tu interior es algo obvio. Además, es fácil llegar allí. Este no es el caso cuando estamos abrumados con emociones negativas como el miedo, la ira o incluso la tristeza. ¡Descubra la solución adecuada!

¿Expresarte o callarte?

Cuando se trata de una emoción positiva como la alegría, a menudo queremos compartirla. Además, se manifiesta automáticamente a través de los ojos y la cara. Dicho esto, debe expresarse de manera razonable. De hecho, debemos actuar con moderación. Gritar o hacer gestos ridículos frente a colegas o desconocidos es una mala idea.

Cuando se trata deemoción negativa La tarea es mucho más difícil. Por un lado, expresarlo es liberarse, trae un increíble bienestar. Pero, por otro lado, a menudo se dice que estar tranquilo es la mejor opción cuando uno está abrumado por emociones desagradables.

De hecho, cuando hablamos con enojo, llegamos a decir cosas de las que podemos arrepentirnos más adelante. De manera similar, cuando sentimos dolor o sentimos miedo, tendemos a reaccionar de manera excesiva e irracional.

¿Deberíamos entonces reprimir sus sentimientos y callarnos? No ! Esto solo puede causar estrés adicional. Por otro lado, debes actuar con inteligencia tratando de revelar lo que sientes de una manera constructiva. ¿Cuáles son las instrucciones de uso?

¡Dar un paso atrás es fundamental!

Sin lugar a dudas, antes de decir nada, lo primero que debe hacer es identificar lo que realmente siente en su corazón. Esto se llama dar un paso atrás. Este paso es capital Puede evitar que reacciones a toda prisa y cometes errores.

Por ejemplo, tu supervisor te culpa por la calidad de tu trabajo. Pelear de inmediato puede empeorar las cosas. De hecho, puede hacer comentarios ofensivos y lamentables o hacer un gesto inapropiado.

Al dar un paso atrás, podemos comprender mejor la situación e identificar sus emociones. También debemos tratar de controlarlos si es necesario. Al adoptar esta estrategia, determinará la mejor forma de reaccionar.

Al mismo tiempo, tienes que elegir si quieres o no compartir lo que sientes. Atención ! Está fuera de cuestión tomar una decisión a la ligera. Si uno decide revelar sus emociones, debe preguntarse por las razones y las consecuencias.

En otras palabras, es importante determinar el por qué de tal y tal acto. Además, a veces es necesario permanecer discreto sobre el objetivo que se desea alcanzar compartiendo una emoción en particular.

Encuentra el idioma correcto

La forma en que te expresas puede influir en el comportamiento de tu interlocutor. Es por eso que es necesario elegir el idioma y reflexionar sobre lo que va a decir. La primera regla para respetar es expresar el problema de una manera objetiva. Siempre enfócate en los hechos.

Por tanto, es necesario abstenerse de emitir juicios, suposiciones o interpretaciones. Para ser más claros, debemos recordar los hechos tal como son. Por ejemplo, tienes una cita con tu universidad a las 8 a.m. Llega tarde. Cuando llegue, no es necesario que le eches la culpa a "¿Llegas tarde a propósito?" ".

Es mejor decir: “teníamos una cita a las 8 am; Son las 8:30 am, te he estado esperando media hora ”. A esto se le llama expresarse con claridad y objetividad.

Expresa tus emociones con confianza

Ciertamente, está prohibido emitir juicios. Pero eso no significa que tengamos que esconder lo que sentimos. Ya sea por decepción o enojo, es importante que lo sepa la persona que llama. Esto le permite medir el alcance de sus acciones y posicionarse.

Sepa que puede expresar sus emociones a través de gestos o entonación. El lenguaje no verbal a menudo es más fácil de entender que las palabras. Por ejemplo, es imposible saber si una persona habla con humor o seriedad si no lo indica a través de sus actitudes o su entonación.

Dicho esto, antes de comenzar, uno debe primero reconocer sus signos de emociones corporales y desencadenantes. Así es como los administramos y gestionamos mejor. Además, es esencial perseguir los malos pensamientos que generarán estrés. Debemos ser realistas.

Avanzando una solución

Expresar las emociones de manera constructiva también es saber cómo proponer una solución. De hecho, no es suficiente para hacer reproches. Lo ideal es finalizar el intercambio con una nota positiva.

Por lo tanto, cuando su interlocutor haya tomado conciencia de sus sentimientos, debe expresar la acción deseada. Además, se deben agregar detalles y condiciones adicionales sobre su realización.

En cualquier circunstancia, debe usar los términos correctos. Lanzar amenazas o comentarios sarcásticos es una mala idea. Esto solo puede conducir a un mal ambiente. Pero el objetivo no es crear un conflicto con tu interlocutor, sino explicarte a ti mismo para cambiar las cosas.

¡Una buena preparación es fundamental!

Obviamente, para expresarse de manera constructiva, uno debe estar preparado para enfrentar al interlocutor, de ahí la necesidad de dar un paso atrás. Debemos darnos el tiempo para aprender a expresar emociones con sobriedad. Además, también debe prepararse para recibir las emociones de su interlocutor. Así podemos interactuar de una manera inteligente.

Todo esto requiere un trabajo de desarrollo personal. Uno debe aprender a conocer sus reacciones ante tal y tal situación y sus gestos emocionales. Así es como es posible controlarlos.

En resumen, expresar las emociones de una manera constructiva es una tarea difícil que requiere un trabajo real en uno mismo. Uno debe dar un paso atrás, aprender a controlar las emociones y los gestos emocionales. También debe elegir sus palabras y saber cómo hablar con confianza.

Finalmente, no debemos contentarnos con criticar. También es necesario presentar una solución.