Los errores ortográficos en el trabajo no deben trivializarse porque tienen un impacto negativo en su carrera profesional. Sus empleadores y sus contactos no confiarán en usted, lo que reduce sus posibilidades de avance. ¿Quieres saber cómo perciben los que te leen los errores ortográficos en el trabajo? Descúbrelo en este artículo.

Falta de habilidades

El primer juicio que les viene a la mente a quienes le leen es que le faltan habilidades. De hecho, hay que decir que algunas faltas son imperdonables y ya ni siquiera las cometen los niños. Como resultado, estos a veces pueden reflejar incorrectamente una falta de habilidad e inteligencia.

En este sentido, es fundamental tener un buen dominio de la concordancia del plural, la concordancia del verbo así como la concordancia del participio pasado. Además, hay fallas que caen bajo el sentido común y por lo tanto la inteligencia. En este sentido, es inconcebible que un profesional escriba “Trabajo para la empresa X” en lugar de “Trabajo…”.

Falta de credibilidad

Las personas que te lean y encuentren fallas en tu escritura se dirán automáticamente a sí mismas que no eres digno de confianza. Además, con la llegada de lo digital, los errores se asimilan con mayor frecuencia a intentos fraudulentos y estafas.

Entonces, si envía correos electrónicos llenos de errores, su interlocutor no confiará en usted. Incluso puede pensar en ti como una persona maliciosa que intenta estafarlo. Mientras que si hubiera tenido cuidado de evitar errores de ortografía, podría haber ganado su total confianza. El daño será mayor si se trata de un socio potencial de la empresa.

Por otro lado, los sitios web que contienen errores reducen su credibilidad porque estos errores pueden asustar a sus clientes.

Falta de rigor

Es comprensible cometer errores por descuido cuando se tiene un dominio perfecto de las reglas de la conjugación. Sin embargo, estas fallas deben corregirse durante la revisión.

Lo que significa que incluso cuando comete errores, se supone que debe corregirlos cuando revisa su texto. De lo contrario, se le ve como una persona que carece de rigor.

Por lo tanto, si su correo electrónico o su documento contienen errores, es un signo de negligencia que indica que no se tomó el tiempo de revisar. Aquí de nuevo, quienes le lean dirán que es imposible confiar en alguien que carece de rigor.

Una falta de respeto

Quienes le leen también pueden pensar que no los respeta por tener el cuidado de revisar sus mensajes y documentos antes de enviarlos. Así, el hecho de redactar o transmitir un documento plagado de errores de sintaxis o ortografía puede considerarse una falta de respeto.

Por otro lado, cuando los escritos sean correctos y prolijos, quienes lean sabrán que has realizado los esfuerzos necesarios para transmitirles un texto correcto.