Muchos equipos han descubierto que pueden trabajar de manera más efectiva en reuniones ágiles. La productividad depende de un trabajo claro y estructurado. Se establecen plazos para todas las tareas para que los equipos siempre trabajen a tiempo. En este taller, el experto en procesos ágiles Doug Rose explicará cómo hacer que las reuniones ágiles sean más efectivas. Brinda asesoramiento sobre actividades clave como la planificación, la organización de reuniones clave, la programación de sprints. También aprenderá cómo evitar errores comunes y garantizar un progreso constante en sus proyectos.

Reuniones más productivas

En un mundo empresarial en constante cambio, las organizaciones deben adaptarse para aumentar su productividad y creatividad. Las reuniones son una necesidad y la flexibilidad es cada vez más importante. Es posible que haya oído hablar del método ágil, pero ¿qué es? Es un concepto moderno que ha evolucionado en los últimos años, pero no es nuevo: se originó a principios de la década de 1990 y redefinió la gestión de proyectos y el trabajo en equipo. Fomenta el diálogo entre todas las partes involucradas en un proyecto.

¿Qué es la metodología ágil?

Antes de entrar en detalles, veamos algunos conceptos básicos. Como mencionamos antes, durante las últimas dos décadas, el desarrollo ágil se ha convertido en un estándar en el desarrollo de software. Los métodos ágiles también se utilizan en otros sectores y empresas. Te guste o no, su inmensa popularidad es innegable. Si aún no lo ha hecho, familiarícese con los conceptos básicos.

Lo que necesita saber sobre el método ágil es que, aunque a menudo se describe o se percibe como una forma de trabajar (un proceso paso a paso), en realidad es un marco para el pensamiento y la gestión laboral. Este marco y sus principios rectores se describen en el manifiesto de desarrollo de software ágil. Ágil es un término general que no implica una metodología específica. De hecho, se refiere a varias “metodologías ágiles” (por ejemplo, Scrum y Kanban).

En el desarrollo de software tradicional, los equipos de desarrollo a menudo intentan completar un producto utilizando una única solución. El problema es que suele tardar varios meses.

Los equipos ágiles, por otro lado, trabajan en períodos cortos llamados sprints. La duración de un sprint varía de un equipo a otro, pero la duración estándar es de dos semanas. Durante este período, el equipo trabaja en tareas específicas, analiza el proceso y trata de mejorarlo con cada nuevo ciclo. El objetivo final es crear un producto que pueda mejorarse iterativamente en sprints posteriores.

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