Correo profesional y mensajería: ¿Cuál es la diferencia?

Entre un correo electrónico profesional y una carta, hay dos puntos de similitud. La redacción debe realizarse con un estilo profesional y se deben respetar las reglas de ortografía y gramática. Pero estos dos escritos no son equivalentes por todo eso. Hay diferencias tanto en términos de estructura como de fórmulas de cortesía. Si es un empleado de oficina que desea mejorar la calidad de su escritura profesional, ha venido al lugar correcto.

Correo electrónico para una distribución más rápida y más sencilla

El correo electrónico se ha consolidado a lo largo de los años como una herramienta imprescindible para el funcionamiento de las empresas. Se adapta a la mayoría de situaciones profesionales, en cuanto al intercambio de información o documentos.

Además, el correo electrónico se puede visualizar en diferentes medios. Estos incluyen la computadora, teléfono inteligente o tableta.

Sin embargo, la carta profesional, aunque se utilice con menor frecuencia, se considera el vector de excelencia en las interacciones oficiales.

Carta y correo electrónico profesional: una diferencia de forma

En comparación con el correo electrónico o el correo electrónico profesional, la carta se caracteriza por el formalismo y la codificación. Como elementos de una carta, podemos citar la mención del título de cortesía, el recordatorio de lo que motiva la carta, la conclusión, la fórmula cortés, así como las referencias del destinatario y del remitente.

Por otro lado, en un correo electrónico, la conclusión es inexistente. En cuanto a las expresiones de cortesía, generalmente son breves. A menudo encontramos expresiones de cortesía del tipo "Atentamente" o "Saludos" con algunas variaciones, a diferencia de las que se encuentran en cartas que tradicionalmente son más largas.

Además, en un correo electrónico profesional, las frases son concisas. La estructura no es la misma que en una letra o en una letra.

La estructura de correos electrónicos y cartas profesionales.

La mayoría de las cartas profesionales se estructuran en tres párrafos. El primer párrafo es un recordatorio del pasado, el segundo traza la situación presente y el tercero hace una proyección hacia el futuro. Después de estos tres párrafos, siga la fórmula final y la fórmula cortés.

En cuanto a los correos electrónicos profesionales, también se estructuran en tres partes.

El primer párrafo indica un problema o una necesidad, mientras que el segundo párrafo aborda una acción. En cuanto al tercer párrafo, proporciona información adicional útil para el destinatario.

Sin embargo, cabe señalar que el orden de las piezas puede variar. Depende de la intención de comunicación del remitente o remitente del correo electrónico.

De todos modos, ya sea un correo electrónico profesional o una carta, es recomendable no utilizar emoticonos. También se recomienda no abreviar las fórmulas de cortesía como "Atentamente" para "Cdt" o "Saludos" para "Slt". No importa lo cercano que sea, siempre se beneficiará de ser profesional con sus corresponsales.