El correo electrónico a menudo nos permite comunicarnos más. Como resultado, Internet está lleno de consejos para escribir mejor, listas de motivos para evitar el envío de correos electrónicos en determinados momentos, o consejos sobre la rapidez con la que debemos responder, etc. Sin embargo, la mejor manera de ahorrar tiempo y evitar confusiones podría ser recordar que algunas conversaciones no pueden tener lugar por correo electrónico, aquí hay algunos ejemplos.

Cuando pasas malas noticias

No es fácil dar malas noticias, especialmente cuando tienes que dárselas a tu jefe o gerente. Pero, hay varias maneras de minimizar la dificultad. En primer lugar, no lo dejes para después y no pierdas el tiempo; debe asumir la responsabilidad y explicar la situación a fondo. Dar malas noticias por correo electrónico no es una buena idea, ya que puede entenderse como un intento de evitar la conversación. Podría devolver la imagen de una persona temerosa, avergonzada o incluso demasiado inmadura para ser proactiva. Entonces, cuando tenga malas noticias que dar, hágalo en persona siempre que sea posible.

Cuando no estás muy seguro de lo que quieres decir

En general, es bueno esforzarse por ser proactivo en lugar de reactivo. Desafortunadamente, el correo electrónico se presta bien a este tipo de reflejo. Nos sentimos obligados a vaciar nuestras bandejas de entrada, y la mayoría de los correos electrónicos requieren respuestas. Entonces, a veces, incluso cuando no estamos muy seguros de cómo nos gustaría responder, nuestros dedos comienzan a tocar de todos modos. En su lugar, tómese un descanso cuando necesite tomar uno. Busque más información sobre el tema, en lugar de responder antes de saber realmente lo que piensa y lo que le gustaría decir.

Si te sientes atormentado por el tono.

Muchos de nosotros usamos el correo electrónico para evitar tener una conversación difícil. La idea es que este medio nos brinde la oportunidad de escribir un correo electrónico que llegará a la otra persona exactamente como esperamos. Pero, con demasiada frecuencia, eso no es lo que sucede. Lo primero que se resiente es nuestra eficiencia; elaborar un correo electrónico perfectamente elaborado lleva mucho tiempo. Entonces, muy a menudo, la otra persona no lee nuestro correo electrónico como esperábamos de todos modos. Entonces, si te atormenta el tono cuando escribes un correo electrónico, pregúntate si también en este caso no tendría más sentido manejar esta conversación cara a cara.

Si está entre 21h y 6h y estás cansado

Es más difícil pensar con claridad cuando estás cansado, y las emociones también pueden aumentar cuando estás en este estado. Entonces, si está sentado en su casa y no tiene horario de oficina, considere presionar Guardar borrador en lugar del botón Enviar. En su lugar, escribe un primer borrador en borrador, si te ayuda a olvidarte del problema, y ​​léelo por la mañana antes de finalizarlo, cuando tengas una perspectiva más fresca.

Cuando pidas un aumento.

Algunas conversaciones están destinadas a tenerse cara a cara, por ejemplo, cuando busca negociar un aumento. Este no es el tipo de solicitud que desea realizar por correo electrónico, principalmente porque desea que quede claro y es un asunto que se toma en serio. Además, desea estar disponible para responder preguntas sobre su aplicación. Enviar un correo electrónico podría enviar el mensaje equivocado. Tomarse el tiempo para reunirse en persona con su superior en estas circunstancias le traerá más resultados.